Era una noche fría en Villa Grotesca. El viento soplaba fuerte y los columpios del jardín chirriaban siniestramente. Había luz en la casa. Subimos las escaleras y vimos que en nuestra puerta (metálica, blanca, nueva y con llave) alguien había escrito un mensaje... eran los punkis. Que estaban por allí, tocando "su música" y paseando con "sus pintas", que majos ¿no? aunque creo que ese aislante no nos sirve de mucho, pero bueno, algo es algo.
1 comentario:
¡Ju, ju, ju!
¡Punkis en estado salvaje!
....
¿Qué es un punki? ¿Se puede comer?
¿Funciona a pilas o con energía solar?
A mi lo que me daría miedo, es que apareciera por Villa Grotesca algún teletubi y que nos quisiera abrazar.
Si eso ocurriera, yo saldría corriendo con los brazos al aire gritando '¡estais todos locos!'.
Bueno, tras la moqueta, ya sólo quedan los cortinones con hilos de oro, las lámparas de palacio de cristal de bohemia, las escalinatas de mármol, y creo que no me dejo nada, a parte del mayordomo que pondremos para servir ferrero rocher, ¿no?
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